Luis Farago dice que el problema de la desigualdad en América Latina continúa porque no existe mucha violencia en la región. Históricamente se necesita una guerra, revolución, un colapso del estado, o epidemias masivas para cambiar la desigualdad en la sociedad. Farago argumenta que la estabilidad política no causa un cambio y que el gobierno continuará protegiendo a los ricos. Otras personas pueden pensar que el mejor camino para cambiar la desigualdad es a través de elecciones y decisiones políticas del sistema de educación porque muchas personas no deben sufrir o morir para tener cambio. Algunas personas pueden estar de acuerdo con Luis Farago y piensan que la violencia es la única manera para provocar cambio. Yo estoy de acuerdo con Luis Farago y pienso que la violencia es el mejor camino para cambiar la desigualdad porque los supervivientes de la guerra o la revolución pueden demandar mejores condiciones de vida. Sin presión de violencia el gobierno continuará beneficiando a